Capítulo 25

DE LA IGLESIA

25.1– La iglesia católica* o universal, que es invisible, se compone del número completo de los elegidos que han sido, son o serán reunidos en uno, bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todos.1

  1. Efesios 1:10, 22-23; 5:23, 27, 32; Colosenses 1:18

*nota– es muy importante entender que la palabra ‘católica’ en este contexto significa ‘universal’- no se refiere a la iglesia católica romana.
 

25.2– La iglesia visible, que bajo el evangelio también es católica o universal (no está limitada a una nación como anteriormente en el tiempo de la ley), se compone de todos aquellos que en todo el mundo profesan la religión verdadera,2 juntamente con sus hijos,3 y es el reino del Señor Jesucristo,4 la casa y familia de Dios,5 fuera de la cual no hay posibilidad ordinaria de salvación.6

  1. 1 Corintios 1:2; 1 Corintios 12:12-13; Salmo 2:8; Apocalipsis 7:9; Romanos 15:9-12
  2. 1 Corintios 7:14; Hechos 2:39; Ezequiel 16:20-21; Romanos 11:16; Génesis 3:15; 17:7
  3. Mateo 13:47; Isaías 9:7
  4. Efesios 2:19; 3:15
  5. Hechos 2:47

25.3– A esta iglesia católica visible ha dado Cristo el ministerio, los oráculos y los sacramentos de Dios, para reunir y perfeccionar a los santos en esta vida y hasta el fin del mundo; y por su propia presencia y espíritu, de acuerdo con su promesa, los hace eficientes para ello.7

  1. 1 Corintios 12:28; Efesios 4:11-13; Isaías 59:21; Mateo 28:19-20

25.4– Esta iglesia católica ha sido más visible en unos tiempos que en otros;8 y las iglesias particulares que son parte de ella son más puras o menos puras, según se enseñe y abrace la doctrina del evangelio, se administren los sacramentos y se celebre con mayor o menor pureza el culto público en ellas.9

  1. Romanos 11:3-4; Apocalipsis 12:6, 14
  2. 1 Corintios 5:6-7; Apocalipsis 2 y 3

25.5– Las más puras iglesias existentes bajo el cielo, están expuestas tanto a la impureza como al error,10 y algunas han degenerado tanto que han llegado a ser, no iglesias de Cristo, sino sinagogas de Satanás.11 Sin embargo, siempre habrá una iglesia en la tierra para adorar a Dios conforme a su voluntad.12

  1. 1 Corintios 13:12; Mateo 13:24-30, 47; Apocalipsis 2 y 3
  2. Apocalipsis 18:2; Romanos 11:18-22
  3. Mateo 16:18; Mateo 28:19-20; Salmo 72:17; 102:28

25.6– No hay más cabeza de la iglesia que el Señor Jesucristo;13 y no puede en ningún sentido el papa de Roma ser cabeza de ella; ya que es aquel anticristo, aquel hombre de pecado e hijo de perdición que se exalta en la iglesia contra Cristo y contra todo lo que se llama Dios.14

  1. Colosenses 1:18; Efesios 1:22
  2. Mateo 23:8-10; 2 Tesalonicenses 2:3-4, 8- 9; Apocalipsis 13:6

Declaración adicional de 25.6

Unidos en la creencia de que el papa de Roma “no puede ser en ningún sentido cabeza [de la iglesia]; ya que es aquel anticristo, aquel hombre de pecado e hijo de perdición que se exalta en la iglesia contra Cristo,” la iglesia queda abierta en consciencia acerca de la cuestión de que si podría ser un personaje adicional quien podría cumplir las profecías de II Tesalonicenses 2, Apocalipsis 13 y 17, y Daniel 7-9 y 11. La iglesia acepta que ambas posiciones se encuentran dentro de la ortodoxia cristiana: aquellos que creen que el papa o el papado son el anticristo final y aquellos que creen que, mientras el papa y el papado son descritos apropiadamente como anticristo “en la iglesia,” habrá un anticristo secular en los días finales inmediatamente antes de la segunda venida del Señor Jesucristo.

Emienda al capítulo 25

Es el deber de las iglesias particulares el mantener los estándares más altos posibles de la pureza de doctrina y práctica.1 Para ser fieles a Cristo, ellas son llamadas a separarse para Él de toda comunión o cooperación en adoración o servicio con iglesias u otras organizaciones o individuos que se han corrompido hasta la apostasía al negar, o al mantener comunión con aquellos que niegan a algunas de las doctrinas fundamentales de la fe cristiana;2 o al adoptar la relatividad moral del mundo en desafío de los estándares éticos de las Escrituras de verdad.3 También se les llama a separarse de hermanos que mantienen comunión con aquellos que rechazan la fe,4 para repudiar todo ecumenismo falso, y para rehusar a transigir con alguna verdad esencial del evangelio con el motivo de obtener la unión visible eclesiástica con iglesias corruptas.5 También deben humildemente mantener los estándares bíblicos de santidad entre sus miembros y aquellos que tienen cargo público en la iglesia, no siendo conformados a los estándares del mundo sino proponiendo el vivir por la fe del evangelio en obediencia a la ley santa de Dios.6

Ya que el Señor Jesucristo salva a Su pueblo de sus pecados y lo manda a adornar la doctrina de Dios por una vida santa,7 la iglesia cree que sus miembros deben abrazar a los estándares de la separación personal del carácter mundano de este presente siglo malo.8 En particular, a la luz de la calamidad que el uso de las drogas y el consumo de alcohol causa a los individuos, las familias, y la sociedad, la iglesia requiere que sus miembros expresen parte de su separación hacia Dios por su abstinencia total de todo uso social, recreacional, o no-medicinal de las drogas y el alcohol bebido.9

Véase también el capítulo 20.3

  1. Salmo 93:5; 96:9
  2. Efesios 5:11; II Corintios 6:14-18; I Timoteo 6:3-5
  3. Mateo 5:17-20; Hebreos 10:16
  4. II Tesalonicenses 3:6; 14-15; Romanos 16:17
  5. Proverbios 23:23; Amós 3:3; II Juan 9-11
  1. Romanos 12:1-3; I Pedro 1:15-16; Efesios 4:22-24; 5:1-11; I Juan 2:15-16
  2. Mateo 1:21; Tito 2:10
  3. Romanos 12:2; I Juan 2:15
  4. I Corintios 6:19-20; Romanos 14:7, 15-17, 21; I Corintios 8:11-13; 10:31-11